“La hora del cuento”
Práctica en clase. 3º sesión presencial
1. Preparación del cuento.
Como no pude prepararme ningún libro en especial Irune me facilitó poder elegir entre los que tenía. Lo primero que tuve que pensar fue en que técnica iba a poner en práctica para así ir viendo que libro se adecuaba más la técnica decidida.
Podía elegir entre tres técnicas:
- Cuentacuentos: es cuando se cuenta la historia sin apoyo visual, solo contándolo oralmente. Ejemplo: cuando Irune contó la historia de Los Hermanos Grimm “El hombre de la piel de oso”.
- Narración con libro: en esta técnica lo importante es que exista una interactuación mientras se está contando o narrando el cuento, porque es la manera en la que les introducimos en la historia, manteniendo su atención.
- Lectura: cuando utilizamos esta técnica se debe leer respetando exactamente el texto del libro para no modificar lo que el autor ha querido reflejar en el cuento.
Una vez decidida la técnica “Cuento leído”, me puse a indagar entre los numerosos libros que tenía Irune. Me quedé finalmente con el libro “El topo que quería saber quien se había hecho aquello en su cabeza” me llamó la atención su portada y el largo título que tiene.
Es un cuento destinado para niños de 3-4 años.
Estuve ojeando un ratillo el libro para adentrarme un poco en él y saber de qué iba la historia, pues no lo conocía.
Lo correcto hubiese sido que, tuviese el cuento preparado, es decir, leído muchas veces e incluso ensayado delante del espejo.
2. Desarrollo de la lectura.
El desarrollo de la lectura la realicé con mis dos compañeras Carolina López Delgado y Sandra Bermejo.
Primero escuche los cuentos de mis compañeras, con otras técnicas como el cuento contado por Sandra y Carolina y yo utilizamos la misma técnica.
Cuando acabaron mis compañeras, tuvo lugar mi “hora del cuento”.
Por falta de tiempo no pude realizar una pequeña introducción donde podría haber preguntado a mis compañeras, algo relacionado con el cuento.
Como por ejemplo: ¿sabéis que es un topo? ¿Y sabéis donde viven? Preguntas que acercan al niño al protagonista del cuento que en este caso es un topo.
Pues me puse delante de mis compañeras donde me pudiesen ver bien, sujete el libro de forma que no tape ninguna ilustración, ni a mí, y así fue como empecé a leerlo. Empecé por el título y continué hoja por hoja a leerlo tal y como aparece en el libro, sin realizar ninguna modificación, simplemente haciendo las entonaciones oportunas para llamarles la atención y que disfrutaran del momento.
Según iba leyendo iba pendiente de las pestañitas que había que mover para seguir con el cuento.
Mientras lo estaba leyendo no interactúe con mis compañeras puesto que en esta técnica lo aconsejable es que no se realice ninguna interactuación, pues pueden seguir la historia con atención sin tener que interactuar con los niños, que en este caso es con mis compañeras.
Cuando acabé realizamos los comentarios constructivos para mejorar en nuestras "horas del cuento".
Una de las cosas que me comentaron era que tenía que levantar la mirada hacía ellas, (en su día a los niños) para observar sus caras reaccionando ante el cuento y poder saber que están sintiendo. No lo realicé así ya que no me sabía el cuento y tenía que seguir la lectura.
La entonación fue buena, aunque a veces al no saber lo que iba a pasar en el cuento se notaba un poco forzado, por eso es tan importante el ensayo antes de contar o leer el cuento.
Como he dicho al principio, hubiese realizado una presentación del libro, pues también hubiese estado muy bien realizar una reflexión conjunta, es decir, contar lo que hemos visto, realizando preguntas como:
¿Entonces quien le había hecho eso en la cabeza?
3. Autoevaluación
Esta práctica me ha parecido muy constructiva ya que además de conocer nuevos libros he podido compartir con mis compañeras, sin pudor, mi forma de leerlos y ver como lo realizan ellas. Compartiendo nuestros puntos de vista, que ahora podemos comparar con la teoría y poder mejorar este momento de “la hora del cuento”, pues creo que es un momento mágico en el que se comparte con los niños, y tenemos que saber poder hacerles disfrutar y volar su imaginación.